Inicia como donación y termina subastada
"El fumador", óleo de Rufino Tamayo que Christie's subastó en París el jueves 10 de junio en 439 mil dólares, es una pieza que el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey recibió en donación en 1991 y que vendió en 1996, a pesar de que era la única obra del oaxaqueño en su acervo.
Coleccionistas y especialistas de Tamayo lamentaron la venta, pues consideraron esto como una "mala elección", que, dijeron, pone en tela de juicio a la administración anterior del Museo.
Fernando Treviño, director de Marco en el año en que se realizó la venta, afirmó ayer que fue una decisión del Consejo de Directores, encabezado entonces por Diego Sada.
"Fue una obra que fue donada al Museo sin ninguna condición, ni de exhibición, ni de que no pudiera ser vendida. No había ninguna restricción", aseguró.
"Se vio que había algunas necesidades que cubrir, se vio la conveniencia de vender ese cuadro con un activo como de cualquier otra institución, y se tomó el acuerdo unánime del Consejo. Se levantó un acta y se vendió".
Directivos y ex titulares del Museo no revelaron el precio de venta del Tamayo ni el nombre o procedencia de su comprador.
La coleccionista Márgara Garza Sada, quien formó parte del Consejo de Marco en aquellos primeros tiempos de vida de la institución, indicó que enterarse de la venta la tomó por sorpresa.
"Me salí del Consejo junto con Carlos Guajardo, quien gestionó la donación, y jamás nos enteramos de que vendieron el Tamayo, pero me parece una decisión equivocada de parte del Museo".
Guajardo recibió en 1991 el óleo de parte de la coleccionista salvadoreña Marta Dueñas de Regalado, fallecida el 7 de marzo de 1994 a los 82 años, para que se integrara a la colección del Museo.
"Yo le conté (a Dueñas de Regalado) acerca del proyecto de crear Marco y ella, muy amablemente, me dijo que me podía regalar un Tamayo. Le dije que se tenía que donar directamente al Museo, y ahora me da mucha vergüenza con la familia ver que esa pieza se estaba subastando en París", dijo.
Marco es una institución erigida entre el Gobierno del Estado y la iniciativa privada, esta última es la responsable de su administración y operación. Este año la aportación que recibe el Museo por parte del Gobierno estatal es de más de 600 mil pesos mensuales, es decir, cerca de 7.5 millones al año.
En el 96, al entregarle al pintor ecuatoriano Marcelo Aguirre los 250 mil dólares del Premio Marco, instituido en 1994 y cancelado en 1997, Sada afirmó: "Con crisis o sin crisis seguiremos adelante, poniendo a Monterrey en el mapa del mundo del arte".
Ayer Diego Sada, relevado en su puesto en febrero del 97 por Nina Zambrano, afirmó que la transacción comercial se hizo en el marco legal y que fue una decisión consensada que los miembros del Consejo aceptaron.
Jaime Rosales, actual director administrativo de Marco, aseguró que ésa es la única pieza donada que el Museo ha decidido vender, y que en ese momento fue la mejor decisión para subsanar los problemas financieros que tenía el recinto.
Una venta poco afortunada
Juan Carlos Pereda, curador del Museo Tamayo, explicó que de manera legal es posible que un museo privado pueda vender obra, pero aclaró que políticamente no es la elección más acertada.
"Ningún museo público puede vender piezas de su acervo y que un museo privado lo haga pone en tela de juicio su administración".
Rosales justificó la venta aludiendo a que los recursos obtenidos le dieron al Museo estabilidad económica frente a la crisis que vivió a partir de 1995 el País.
"La intención de Marco es tener su propia colección y no deshacerse de ella, de exhibirla y de tenerla para fines históricos también, pero esto fue una decisión excepcional y esperaría que no se volviera a repetir".
Emma Urías, de Christie's México, atribuyó a un error de impresión el hecho de que el catálogo de la subasta no consignara que la obra perteneció a Marco.
'El fumador' de Rufino Tamayo
Su recorrido
Desde que fue pintada en 1945, la obra ha sido subastada en dos ocasiones.
1945
- Rufino Tamayo pinta el óleo El fumador.
1965
- La galería Parke Bernet, de Nueva York, vende la obra a un comprador anónimo.
1985
- Sotheby's de Nueva York subasta la obra con una valuación de entre 75 y 100 mil dólares.
1991
- La coleccionista salvadoreña Marta Dueñas de Regalado dona la obra a Marco.
1996
- Marco vende su único Tamayo para cubrir gastos operativos, según la administración de esa época.
2004
- Christie's subasta la obra en 439 mil dólares.
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